1. Impacto
económico y ambiental del uso de nuevos materiales.
Ahora nos estamos dando
cuenta de una realidad muy dura: el ser humano es capaz de transformar la
naturaleza como nunca antes lo había hecho, pero aunque resulte paradójico,
jamás ha dependido tanto de ella como depende ahora.
El ejemplo más significativo de esta realidad es
el petróleo. La economía mundial se ha vuelto dependiente de esta materia
prima. Si no se encuentran nuevos yacimientos importantes, las reservas
mundiales de petróleo no tardarán en agotarse.
Si no hemos
desarrollados alternativas que sustituyan al petróleo, se producirá un déficit
energético que provocará el descenso de la actividad industrial. Muchas de las
necesidades que en la actualidad se encuentran cubiertas con el petróleo
podrían ser satisfechas con el biodiesel y el bioetanol.
Aunque surgieran nuevas
fuentes de energía que remplazasen por
completo a los combustibles fósiles, la carencia de materias primas derivadas
del petróleo haría imposible mantener nuestro nivel de vida. Todo cuanto está
hecho con polímeros así como numerosos fármacos dejarían de producirse, o en el
mejor de los casos tendrían que fabricarse con materiales mucho más caros.
El uso de nuevos
materiales no solo acarrea consecuencias económicas y ecológicas; también están
las consecuencias políticas y sociales. El petróleo se encuentra detrás de
buena parte de las tensiones internacionales. Existen multitud de conflictos
que parecen olvidados por Occidente y que son la causa de terribles tragedias
humanitarias originadas por los intereses económicos de una minoría poderosa.
La mayor parte de estas
tragedias tienen como escenario África, continente en el que se encuentra
la mayor reserva mundial de recursos
minerales como el oro, el uranio…etc. Los países africanos se independizaron, pero estos siguen
siendo víctimas de una nueva forma de explotación: el neocolonialismo.
1.1.
Basura tecnológica
El uso de
nuevos materiales acarrea numerosos problemas económicos y sociales, además sus
efectos sobre el medio ambiente no tardarán en notarse. La vida de un artefacto
electrónico es muy corta, por lo que el volumen de residuos electrónicos no ha
dejado de aumentar.
Los residuos
convencionales constituyen un serio problema, pero los residuos tecnológicos se
han convertido en un problema gravísimo por dos motivos:
1-Los aparatos
electrónicos son artefactos sumamente complejos cuyos componentes son muy
difíciles de separar.
2- Algunos de los
materiales de los que están fabricados son enormemente nocivos para la salud.
Se trata de metales pesados y toxinas que pueden difundirse por tierra, mar y
aire. En los dos primeros casos sus efectos nocivos se extenderían mediante la
cadena alimenticia, y en el tercero a través de la inhalación.
Estos son los componentes más peligrosos:
-Plomo: puede causar
trastornos neuronales y dañar los riñones y el aparato reproductor.
-PVC: si se incinera se
liberan a la atmósfera sustancias cloradas llamadas dioxinas. Son tan tóxicas
que el ejército de los Estados Unidos las empleó como arma química en la guerra
de Vietnam.
Los EE.UU violan la resolución No.
2603-A de la ONU de 1969 al utilizar armas químicas en Vietnam, pero no fue la
primera vez que lo hacen, la existencia de estos productos fue conocida por los
EE.UU al final de la Segunda guerra Mundial y, sobre la base de las
investigaciones alemanas y en muchos casos con el concurso de los mismos
investigadores, se continuaron, ampliaron y perfeccionaron los trabajos en este
campo ya en los EE.UU. Es preciso señalar que Estados Unidos es la nación que
más ha desarrollado el arsenal químico, incluido el incendiario, y que ha
llegado a las más horribles consecuencias devastadoras y a un refinamiento
criminal en su campaña química en Vietnam, que no puede menos que calificarse
de barbarie.
Como la guerra química requiere un
mínimo de personal técnico-militar y las armas químicas son muy baratas en
comparación con las tradicionales, y por sus características especiales se
pueden usar conjuntamente con otros tipos de armas, afectando a todas las cosas
en general, "Vivas o no", se usaron
como instrumentos de las políticas y estrategias de Indochina, en
especial en Vietnam. Son en suma, expresiones evidentes y concretas de la
voluntad genocida de los EE.UU.
-Bromo: afectan a la
glándula tiroides, provocando alteraciones en el crecimiento y malformaciones.
-Bario: puede causar
una amplia gama de alteraciones orgánicas.
-Cromo: causa
bronquitis crónica, aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y puede dañar el
hígado y los riñones.
-Mercurio: provoca
deficiencias cerebrales y hepáticas.
-Berilio: es altamente
cancerígeno.
-Cadmio: puede degradar
seriamente los riñones y los huesos.
Estos residuos no se
deben mezclar con la basura normal. Los ayuntamientos de las principales
ciudades occidentales han dispuesto emplazamientos de recogida selectiva: los
puntos limpios. En ellos se depositan aquellos desperdicios que necesitan un
adecuado procesamiento; es en estos lugares donde tenemos que tirar nuestra
basura tecnológica.